La esencia de la auténtica sociedad es buena, bella y verdadera. La sociedad es superior a los individuos. El desastre ocurre cuando se ponen valores individuales por encima de la organización social.
Es ella quien provee el equilibrio mental, por eso tiene que prevalecer sobre los individuos y grupos enfermos como las sociedades secretas. La concientización es fundamental para ayudar al lado sano de la sociedad.