Las personas están enfermas psíquica y socialmente. Lo que martiriza al ser humano es ver cómo es él verdaderamente (ver la propia patología). Verse a sí mismo exige un sacrificio, mas quién hace eso siente inmediatamente un grande alivio, como si volviese a un tiempo feliz.
Es fácil pensar que una persona está enferma debido a los demás. Es una técnica para no ver que cada uno enferma debido a sí mismo, a la propia conducta. Como el verdadero trabajo es ayudar al semejante, el espíritu de no cooperar con nadie es lo que vuelve a la persona enferma.
Ese es el motivo de las enfermedades de las personas que se apoderaron del lucro y dinero que deberían ser para el pueblo. El dinero manda en la sociedad actual, pero aquellos que no lo usan para el bien enferman mucho.